Ciclo A

Exposición del Santísimo Y Oración

 

Exposición del Santísimo 

En San Pedro Apóstol TODOS LOS JUEVES de 19.30 a 20.30

En Santa María TODOS LOS DOMIGOS de 19.00 a 19.30

En Las Mínimas TODA la mañana de 9.30 a 13.00

 

 

 

 

 

 

FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN. DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2023

Dn 7,9-10.13-14: Mientras miraba, vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre.

Sal 96: El Señor reina, altísimo sobre la tierra.

2Pe 1,16-19: Habíamos sido testigos oculares de su grandeza.

Mt 17,1-9: Se transfiguró delante de ellos.

 

Tres discípulos de Jesús, Pedro, Santiago y Juan, subieron con Él a un monte alto y volvieron a bajar con Él adonde estaban antes. Trajeron lo mismo que se llevaron. La única diferencia es que en aquella elevación tuvieron una visión extraordinaria. ¿Tanto importaba ver algo exclusivo a lo que no fueron invitados los otros apóstoles? ¿Por qué solo ellos? ¿Qué cambió si es que cambió algo?

Lo que se ve certifica el contenido de las palabras. Es un movimiento habitual el querer mostrar, cuando es posible, lo que se está describiendo o narrando: “Ven a ver”, “te voy a enseñar…”, o el interés de quien escucha para acreditar a quien le habla: “Enséñamelo”, “vamos a verlo…”. La ausencia de una prueba visual puede debilitar el argumento de lo que se dijo y llevar a desconfianza. Pero no todo se puede corroborar mediante la visión.  

Las lecturas de esta fiesta de la Transfiguración coinciden en el protagonismo de una visión y esta espectacular. En la de Daniel, aparece un representante divino, con parecido humano (el hijo de hombre), acompañado por fenómenos lumínicos deslumbradores y la reverencia de todos los pueblos. Muestra la fuerza, el poder y la gloria divinas. La Segunda de Pedro parece hacer referencia al episodio de la transfiguración que narra Mateo en su Evangelio. El Dios que mostraba su gloria en el libro de Daniel manifiesta ahora la gloria de su Hijo con protagonismo de la Palabra, Moisés y Elías, la Ley y los Profetas, y de la imagen, que va a ser reservada solo a los tres apóstoles que quedan asombrados.

Asombrados, pero sin aparente provecho. En ese momento no supieron interpretar, pero más tarde les ayudaría a entender. Lo que vieron precisaba de tiempo, de otras experiencias y, sobre todo, de cruz. Tal vez no fueron más que ellos tres por una especial confianza con ellos de Jesús. No se muestran los secretos sino a los más íntimos. Esa confianza será compartida también con Pedro, Santiago y Juan en la oración de Getsemaní. Son cosas de la amistad, pero no para exclusivo beneficio propio, sino para contar más adelante, en el momento oportuno, y que los demás también supieran.  

Estas visiones extraordinarias están reservadas a unos pocos y parecen más bien excepcionales. Pero no sucede así con la experiencia sensible de la gloria de Dios. La Palabra divina abre para percibir su acción misericordiosa en la historia y poder interpretar lo que nos sucede desde esta perspectiva radiante: el poder y la victoria es de Dios, para, de este modo, confiar en Él. El Señor irrumpe cotidianamente con mensaje para el oído y la vista, solo hace falta dejarse sorprender por Él dejándose guiar hacia el monte que nos tenga preparado. También aunque a veces sea de noche y con nombre de Calvario. 

Programación Pastoral 2021-2022