Ciclo A

Exposición del Santísimo Y Oración

 

Exposición del Santísimo 

En San Pedro Apóstol TODOS LOS JUEVES de 19.30 a 20.30

En Santa María TODOS LOS DOMIGOS de 19.00 a 19.30

En Las Mínimas TODA la mañana de 9.30 a 13.00

 

 

 

 

 

 

DOMINGO IV DE PASCUA (A). DEL BUEN PASTOR. 30 de abril de 2023

Hch 2,14a.36-41: Al mismo Jesús Dios lo ha constituido Señor y Mesías.

Sal 22: El Señor es mi pastor, nada me falta.

1Pe 2,20-25: Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios.

Jn 10,1-10: Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará.

 

El aprisco tiene nombre de congregación. Se reúne al rebaño en un lugar resguardado para protegerlo. Un buen sitio para recoger al ganado, que tiene una naturaleza gregaria, necesita de otros de la especie para formar un grupo en el que vivir. El conjunto hace a los animales más fuertes y preparados para las amenazas. Las ovejas solitarias difícilmente sobreviven.

La necesidad de más iguales no es la única de las dependencias, sino también la de alguien que se encargue de sus cuidados; aquel que, desde tiempo inmemorial, llamamos pastor. Un antiguo oficio, ancestral, vinculado a la domesticación de animales, el pastor, hizo a la oveja, pero también la oveja hizo al pastor. El origen del nombre de pastor tiene que ver con el que lleva a comer, a pacer, y protege. Por tanto, el que abre la puerta del aprisco o refugio para llevar al rebaño a un sitio donde alimentarse. Curiosamente el pasto o comida coincide en su significado antiguo con pan.

Sin embargo, aquí Jesús no se presenta directamente como pastor ni como pan, sino como “puerta”. La que se cierra para cuidar y proteger, la que se abre para llevar a un sitio donde alimentarse. Ambas cosas llevan a favorecer la vida de las ovejas, que precisan ser cuidadas, librándolas de los posibles peligros (numerosos), asistiéndolas en cuanto les haga falta y llevándolas allí donde se encuentra el alimento.

El aprisco primero es la familia y la Iglesia es un aprisco de pequeños apriscos domésticos. Donde se invita a Jesucristo a que haga hogar, se podrá encontrar más que protección y más que comida. Él se abre y se cierra, preservando de todo mal, conduciendo por un camino que lleva a confiar más en Él, saber que acompaña en todo momento, y, compartiendo nuestra vida con Jesús, amándolo más y rechazando las invitaciones de otros falsos pastores que no quieren nuestro bien, sino aprovecharse de nosotros. Esto con otros, donde se puede verificar la aceptación del pastor y lo suyo en nuestras vidas.

A nuestro lado el que abre y cierra el aprisco es guía como alimento de Palabra y de Pan verdaderos, los que realmente aprovechan y hacen crecer, pasando por el sufrimiento que requiere todo crecimiento, dejando a un lado todo lo que nos estorba y aprendiendo el gusto de este Pan al que tenemos que seguir preparándonos para gustar con fruto. 

Programación Pastoral 2021-2022