Ciclo C

Exposición del Santísimo Y Oración

 

Exposición del Santísimo 

En San Pedro Apóstol TODOS LOS JUEVES de 19.30 a 20.30

En Santa María TODOS LOS DOMIGOS de 19.00 a 19.30

En Las Mínimas TODA la mañana de 9.30 a 13.00

 

 

 

 

 

 

DOMINGO III DEL T.ORDINARIO (ciclo C). Domingo de la Palabra de Dios. 26 de enero de 2025

Neh 8,2-4a. 5‑6. 8‑10: Todo el pueblo escuchaba con atención la lectura del libro de la ley.

Sal 18: Tus palabras, Señor, son Espíritu y vida.

1Co 12,12‑14.27:

Lc 1,1-4; 4,14-21: “Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír”.

 

Jamás habíamos contando con tantas letras ni con tantas posibilidades para entenderlas y, a pesar de todo estas posibilidades, nunca hemos tenido tanta dificultad para su comprensión. Es una queja habitual de los docentes, ante una realidad cada vez más frustrante: las deficiencias en la comprensión lectora; se pronuncian palabras, pero no se entiende su significado. Esto nos hace tremendamente frágiles, porque en la intelección de la palabra se encuentra la fuerza del pensamiento y del afecto; cuando falla, nos deja a merced de ideas simplonas y lejanas a la razón, expuestos a la manipulación y el engaño.

El papa Francisco instituyó este día de la Palabra de Dios queriendo destacar la importancia de lo que en la vida del creyente debería ser algo cotidiano: el acercamiento a la Palabra de Dios para escucharla, leerla, acogerla, meditarla, contemplarla y que se haga vida propia, viviéndola, celebrándola. Como el alimento se transforma en parte de nuestro organismo cuando se ingiere, así también debe suceder con la Palabra divina cuando se escucha o lee, porque ella también en manjar que nutre nuestro corazón y nuestra mente y nos hace más fuertes amigos de Dios.

El creyente no solo debe estar preparado para no dejarse seducir y arrastrar por ideologías y posturas maniqueas o mantener una actitud pasiva ante los acontecimientos, sino que también ha de ir aprendiendo a interpretar lo que sucede desde la luz de Dios, desde la claridad de su Palabra, superando criterios meramente humanos. Esta claridad no oculta una dimensión de oscuridad en cuanto al misterio de Dios en su Palabra, que incita a profundizar en ella dejando que el Espíritu nos lleve a su significado en lo que Dios quiere decirnos hoy personalmente, comunitariamente.

Une la liturgia el comienzo del Evangelio de Lucas y el comienzo de la vida pública de Jesús en su primera aparición en público en su pueblo tras el bautismo en el Jordán. Es ahora la misma Palabra hecha carne la que se nos ha hecho tan cercana, hasta hacerse visible y escuchable. El contexto en el que se manifiesta es litúrgico: la asamblea sabatina en la sinagoga, donde se lee la Palabra y se comenta. Él es Palabra viva y encarnada y la misma interpretación de ella, en cuanto que dice y hace, abriendo la historia a la esperanza. En Él cobra sentido toda letra y la realidad se esclarece en el contraste de la Cruz y la Resurrección. Acercarnos a los testigos de su vida, que dejaron constancia en las Escrituras, es allegarnos a la Palabra viva que nos habla y nos ayuda a interpretar lo que somos, lo que el mundo es, quién es Dios para nosotros y nosotros para Él. 

Programación Pastoral 2021-2022