Ciclo B

Exposición del Santísimo

santisimo1

  • San Pedro Apóstol

  Todos los JUEVES de 19.30 a 20.30

  • Santa María la Mayor

  Todos los DOMINGOS de 19.00 a 19.30

  • Las Mínimas

  Todas las MAÑANAS de 9.30 a 13.00

Acercate a la Oración

jesus 7502413 1280«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».Él les dijo: «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos hoy nuestro pan de cada día, perdónanos nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en tentación”»  

Si quieres orar y estar junto a Jesús lo puedes hacer... 

 Todos los VIERNES a las 20:00 horas.

 En la Parroquia de SANTA MARÍA la Mayor.

DOMINGO XXXIII DEL T. ORDINARIO (ciclo C). 16 de noviembre de 2025

 

Mal 3,19-20a: No les dejará ni copa ni raíz.

Sal 97: El Señor llega para regir la tierra con justicia.

2Te 3,7-12: Con cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros.

Lc 21, 5-19: “Con vuestra perseverancia, salvaréis vuestras almas”.

 

El fuego no escoge donde prender; la llama alcanza a todo lo que aparezca en su camino y consumirá lo inflamable, lo que no resista a la temperatura que se le acerca. Y, mientras haya combustible, habrá hoguera que solo se extinguirá cuando no tenga a su vera nada más que devorar. Pero necesitamos la luz y el calor. El profeta Malaquías habla del fuego que arrasará con todo aquello que se elevó inconsistente, como paja, un fuego de juicio, que discrimina entre lo que ha de mantenerse y lo que no tenía futuro. Su acción acabará con raíz y copa, quitando toda posibilidad de recuperación y de fruto. En cambio, habla de un sol de justicia, que iluminará y, además, protegerá, porque se encontrará “salud a su sombra”. Lo pequeño y lo grande pueden sucumbir a llamas, aunque sea de tamaño minúsculo o impresionante, basta con que sea inflamable para ser pasto del fuego. Los proyectos personales o grupales que no se han construido conforme a Dios, están destinados a desaparecer sin dejar huella ni fruto.

Una herramienta muy útil para contar con una estructura resistente, a prueba de incendios, es el proyecto de vida. Tienen su proyecto quienes deciden formar una familia, los que emprenden un negocio, quienes se preparan para alcanzar una meta profesional… Para que este proyecto pueda ir realizándose, se necesita quemar lo que no sirve o interrumpe su realización. En la pira habrá cosas bonitas e interesantes, pero no es posible ni sano acumular. Hay que renunciar. El proyecto de vida del cristiano mira a Dios para encontrar en Él la referencia para la construcción. Y, junto con la luz que nos viene del Señor, hace falta trabajo perseverante y paciente: primero contemplar al Dios que nos ha creado y nos conoce, después, conforme a lo contemplado, trabajar.

El apóstol san Pablo precave a la comunidad de los tesalonicenses de una actitud, parece que extendida, donde algunos se habían dejado llevar por la desidia y renunciaban al trabajo, pensando que el Salvador vendría de forma inminente y, por tanto, ¿para qué trabajar?

Ni siquiera ciertas seguridades religiosas ofrecen un lugar libre de incendios. Los paisanos de Jesús que admiraban la belleza del templo de Jerusalén podrían pensar que aquello no sería destruido. Sin embargo, fue arrasado por completo y, hasta el momento actual, no se ha vuelto a edificar. En cambio, lo que realmente prevalecerá y no arderá será una vida cimentada en la fe en Cristo, capaz de resistir a los fuegos de las fuerzas hostiles, incluso del rechazo de los más allegados. Esta estructura ha de estar forjada en la fe, la esperanza y la caridad, conforme al proyecto que es vivir en Cristo Jesús. Basta con contemplarlo a Él, tenerlo como proyecto vital y trabajar con perseverancia para vivir en Él. Esta solidez la da el Señor y no el esfuerzo personal y comunitario. Este es el edificio a prueba de fuego donde vive el Espíritu que purifica y santifica.

santo dia letra

lectura dia text

El bon samarit de Pelegri Clave i Roquer web