Ciclo B

Exposición del Santísimo Y Oración

 

Exposición del Santísimo 

En San Pedro Apóstol TODOS LOS JUEVES de 19.30 a 20.30

En Santa María TODOS LOS DOMIGOS de 19.00 a 19.30

En Las Mínimas TODA la mañana de 9.30 a 13.00

 

 

 

 

 

 

DOMINGO I DE ADVIENTO (ciclo B). 2 de diciembre de 2023

Is 63,16b-17.19b; 64,2b-7: Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él.

Sal 79: Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

1Co 1,3-9: En vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.

Mc 13,33-37: “Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento”.

 

“Érase que se era una vez” y “colorín colorado este cuento se ha acabado” nos evocan el inconfundible mundo de los cuentos. Lo reconocemos por su principio y su final, en un lugar y un tiempo, con una conclusión que se espera feliz. Entre uno y otro un tramo que aporta la sustancia de la historia, que puede cautivarnos desde el principio o relajar nuestras expectativas, dependiendo de la empatía o antipatía hacia los personajes, la trama, la resolución de conflictos. Si el protagonista de la historia fuera uno mismo los sentidos y el relato hiciera referencia a la propia vida, los sentidos se avezarían sin dificultad y la atención llegaría a su máximo nivel. El cuento más precioso consiste en nuestra historia personal, donde debemos reconocer un principio: el amor de Dios y un final: el amor de Dios. Un principio: el amor de Dios Creador que nos ha hecho para la salvación; una conclusión: la plenitud de la salvación.

            La breve parábola del evangelio de este primer domingo de Adviento nos habla de nuestra propia vida. Hay comienzo y final; el dueño de una casa que parte de viaje y deja encargo a sus trabajadores y el regreso de esta persona, aunque no se sabe cuándo.  Parece oportuno destacar algunos elementos: 1. A cada uno le encarga su tarea, lo que implica que tiene en cuenta personalmente a sus empleados y se preocupa de lo que tienen que hacer. 2. No les dice cuándo regresará. La dilatación de este momento puede generar incertidumbre, desánimo, corrupción o incluso descrédito. Es fundamental la confianza en que realmente va a volver y que a la vuelta revisará si se ha cumplido con lo mandado. Si se pierde esta referencia o bien se relaja mucho el trabajo o bien cualquier de los empleados podrá querer elevarse como dueño de la casa. 3. En relación con la lectura de Isaías, la vivencia del tiempo nos revela las fragilidades humanas y cómo, la confianza puesta por el Señor en nosotros, resulta una obligación enorme y casi inasumible con nuestras propias fuerzas. La súplica que expresa es, al mismo tiempo conmovedora y terrible. Tantas debilidades humanas solo pueden abocar a las desesperanza o la confianza en un Dios paternal. Apela a la misericordia de Dios, el que conoce nuestra masa y nuestro barro, para que actúe como Padre, perdone y fortalezca. 4. Por último, en la Primera Carta de san Pablo a los corintios, el apóstol reconoce al que da fuerzas y hace posible que la trama de nuestro cuento alcance un final feliz. Jesucristo nos conforta, nos sostiene y su Espíritu lo hace posible en nuestras vidas.

Así nuestra historia no podrá tener final feliz sin la perspectiva de la vuelta del Señor, Jesucristo, para que sea Él mismo quien, coprotagonista en nuestro cuento, haga de esa espera, el tramo entre principio y conclusión, un lugar de la fecundidad del Espíritu, que alimenta nuestra esperanza, nos robustece en la fe y nutre nuestro amor.

Programación Pastoral 2021-2022